Son la infancia y adolescencia etapas vulnerables, pero es justo ahí cuando necesitan más de nuestra guía.

Conjuntamente padres y maestros/as podemos lograr cambios favorables en estas etapas.

Preguntaba una madre de familia en consulta; “¿qué puedo hacer para que mi niño (ya cursando 3º de Primaria) sea más atento?” “hasta las maestras me comentan que le falta ser más respetuoso y por lo mismo casi ni amigos tiene”.

La inteligencia emocional es una excelente forma de educar a niños/as y adolescentes por lo cual debemos hacerlos lograr un alto nivel de conciencia emocional, alentando en ellos la empatía y atención; factores muy importantes para la convivencia sana.

Cambiando el/la niño/a o adolescente su forma de pensar cambiará su forma de actuar ya que logrará resolver problemas por medio del lenguaje y buena actitud además de lo que observa en casa; ya que está comprobado que aprenden más por observación que con largas pláticas sobre cómo conducirse.

Al alentar la empatía y atención, logrará hacer amigos/as siendo empático; incluso en lo académico se verán cambios favorables.

Que esté consciente de la importancia de los buenos modales y reglas de urbanidad y es en casa donde tenemos la gran oportunidad de modelar y corregir al estar al pendiente del momento en que incurra en una falta inmediatamente corregirle y sin alterarse sólo estar al pendiente de sus omisiones porque en ocasiones nos pide algo (sin decir por favor) y al dárselo, él sólo lo toma y ni las gracias da pero en casa ya estamos acostumbrados a esa actitud y ni se le corrige y por lo tanto él seguirá con esa actitud también fuera de casa.

Algunos ejemplos;

Si los adultos de casa dan importancia a la puntualidad e incluso lo comentan; el/la niño/a o joven también querrá ser puntual.

Si los adultos de casa piden por favor y dan las gracias incluso dentro del hogar; el/la niño/a o joven también usará esas palabras.

Y muchos ejemplos más como; Saludar; Pedir disculpas; No adelantarse en la fila; Pedir permiso al pasar entre dos personas; No arrebatar las cosas; Poner atención a la persona que le habla y por lo tanto a sus maestros/as y por medio de lo anterior atraerá buenas relaciones en su entorno.

Lic. Migdalia Sierra de López