Son muchos los casos de niños o adolescentes que por el hecho de ser tímidos, se les etiqueta de poco inteligentes, siendo la realidad muy diferente, sobre todo por el hecho de que al no utilizar mucho tiempo en socializar, gustan de leer muchísimo y tendrían (si vencieran su timidez) una plática muy amena. Además de ser muy observadores y creativos.

Estos niños y jóvenes, conductualmente inhibidos, refieren que los paralizan situaciones sociales normales tales como; participar en clase, prefieren no salir al descanso, (sienten mayor seguridad dentro del salón), nunca exponen en clase por su temor a hablar en público y ser el centro de atención, si llegan a ir a una fiesta no disfrutan ya que no conversan ni bailan.

Suelen ser perfeccionistas, antes de salir a clases o reuniones, son los últimos  en salir de su casa, (sobre todo si es una chica) ya que todo tiene que estar perfecto (ropa, calzado, accesorios, peinado, etc.) y creen que todas sus pláticas tienen que ser perfectas.

Es por lo anterior que se sienten muy cómodos con redes de comunicación masiva, pero para interactuar en la vida diaria son necesarias las habilidades sociales, que sólo se logran con la práctica a fin de ser aprendidas.

Expresan los expertos que algunos niños nacen con una predisposición a ser tímidos, esto es, tiene base genética, mas en ocasiones es el resultado de factores   del medio ambiente, (entorno hostil, padres sobreprotectores) pero innata o no, esta condición puede ser modificada por los padres, esto es;  la forma en que sus padres responden a la timidez, favoreciendo al niño al establecer límites con firmeza, (esto les brinda mucha seguridad) y permitiéndole enfrentar nuevos desafíos y dándole oportunidad de que el niño los solucione, no correr a calmarlo si algo le causa llanto o preocupación, dándole la oportunidad de salir adelante al enfrentar él mismo lo que le perturba creando nuevos circuitos cerebrales, logrando poco a poco superar su condición.

 Sería muy útil para quien presenta una personalidad inhibida, darse cuenta que la clave radica en dejar de poner tanta atención a su persona e interesarse más en los que le rodean.

Algo que ayuda muchísimo a NO sentir incomodidad al acercarse a un grupo de personas, es barrer con la mirada a todos los que le rodean y curiosamente se dará cuenta que nadie o casi nadie está haciendo contacto visual con él y que su angustia es infundada.

Y sobre el temor de qué clase de conversación llevar cuando está en un grupo, lo correcto es pensar que para tener una conversación ¡NO TIENES QUE SER INTERESANTE, PERO SI MOSTRARTE INTERESADO!

 Migdalia Sierra