“¿En dónde está la falla? ¿en la escuela? ¿en la casa?” __ preguntaba una señora ante la agresividad de su hijo...

Se ha comprobado que el problema se origina en CASA, ya que la escuela es sólo un instrumento en la educación INTEGRAL de nuestros hijos, la escuela INSTRUYE, la familia EDUCA, podrá fallar la escuela, viéndose esto reflejado en las calificaciones, pero nunca se debería fallar en CASA, porque el hijo se vería seriamente afectado en su vida diaria.

Hace años que autoridades escolares, religiosas y gubernamentales, tratan de dar solución a los problemas que se presentan en el alumnado, sobre todo de AGRESIVIDAD pero esto no tendrá remedio hasta que los padres se asesoren al respecto y conjuntamente con la escuela los lleven por buen camino.

Todos los casos que se presentan en las escuelas de víctimas de agresores, es porque los han educado como “intocables” de un “haz lo que quieras, nadie te castigará”.

El niño desde pequeño debe preocuparse por el bienestar de quienes lo rodean, es increíble pero este sentimiento de ser altruista, es genético y lo traemos al nacer, el problema surge como dice la metáfora en psicoterapia; “TODOS nacemos príncipes y princesas pero somos los padres, los que nos encargamos de convertirlos en ranas”.

¡No los sobreprotejamos! Es nuestro deber aprovechar cualquier tipo de mala conducta para corregirlos, sin importar que sientan, VERGÜENZA, CULPA o FRUSTRACIÓN, porque al hacerlos pasar por estos sentimientos, ellos reciben una gran lección que nunca olvidarán

Como en el caso de DAVID ROBINSON, jugador muy valioso hace años de la NBA, pianista clásico, fenómeno de la computación, etc.

Él comenta; nunca olvidaré que al descubrir mi padre que yo había robado un dulce en la tienda de la esquina, me hizo devolverlo y pedirle disculpas al dueño, JAMÁS olvidaré esa SENSACIÓN que tuve, parado frente a ese señor confesando el robo, ÉSA era la forma que tenía mi padre de mostrarme qué tipo de persona DEBÍA EVITAR SER. Después de eso, ROBAR dejó de ser una opción para mí.

Años más tarde el padre de David escribió un libro titulado_”How to raise an MVP” en este libro él indica que para el buen entendimiento del niño sobre lo correcto y lo incorrecto, debemos ser MÁS estrictos y MENOS permisivos.