Actuales estadísticas muestran que se dan 33 divorcios por cada 100 matrimonios.

Debemos tomar en cuenta que el divorcio se da entre dos adultos y cada quien tendrá sus razones pero entendamos que los afectados pudieran ser niños/as o jóvenes que no tienen la madurez para entender el origen de la separación, por esta razón en consulta comentan “mis papás están separados pero nunca supe el  porqué”.

Sería importante investigar sobre las causas y a futuro estas cifras disminuyeran.  En todos los casos de divorcio lo importante es tratar de  no afectar al resto de la familia ya que los hijos/as son los/as más afectados al no llevar bien este proceso sobre todo en su vida diaria.  

A los/as niños/as se les puede hablar con la verdad, siempre aterrizado a su edad. Se les puede explicar que mamá y papá en este momento han tomado caminos diferentes pero que siempre serán sus papás y que siempre les van a amar.

 Los hijos/as siempre sentirán obviamente que son amados por ambos padres sin embargo incluso viviendo juntos siempre comentan los hijos que los trata mejor uno de ellos  y con mayor razón hablando de hijos con padres divorciados, se debe cuidar el ambiente  en casa de cualquiera de sus padres.

Lo más común es que al visitar el niño/a a papá o a mamá que viven por separado; la rutina sea completamente diferente y sobre todo si es en fin de semana.

Las quejas más comunes son “en casa de papá sí puedo..” y “en casa de mamá no puedo…” (o viceversa).

“Mi mamá siempre me está presionando con las tareas y con mi papá no” ; al  respecto comentan las mamás que las  tareas las hacen durante la semana y el fin de semana ya no hay presión ni tareas pendientes pero se les sugiere en ocasiones ponerse de acuerdo y algunas tareas pendientes las finalicen con papá.

Aquí lo importante es que los adultos platiquen y unifiquen criterios en la medida que se pueda para que para el hijo o hija no sea confuso la dinámica que se lleve con cualquiera de los padres y se recomienda lo siguiente.

 º No discutir frente a ellos/as; tarea difícil y desgastante pero todo sea por dar un mejor ejemplo y ambiente a los hijos/as.    

 ºNo hablar mal del padre que en ese momento no esté presente. 

Hemos  tenido casos en que ya mayores de 17 comentan “increíble que mi mamá (o mi papá) nunca me habló mal de él (o de ella) y ahora ya veo la realidad y sé que lo hicieron para no afectarme”

  Lic. Migdalia Sierra de López