Testimonios
Ana María Malo Carranza
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Mi experiencia en el kínder es algo que, sorprendentemente, sigo recordando muy bien a pesar de que me gradué hace ya 21 años.
Recuerdo que me divertía muchísimo. Siempre había algo por hacer en las clases, las cuales no eran para nada repetitivas ni tediosas, y la convivencia con mis amigos en el recreo también era muy buena.
Recuerdo que me gustaba platicar con mis padres de todo lo que iba aprendiendo en el kinder. Sin darme cuenta, terminé graduada sabiendo leer a buena velocidad tanto en español como en inglés, pudiendo escribir en ambos idiomas y también tanto en letra de molde como cursiva. Yo no estaba consciente de cuánto estábamos aprendiendo hasta que entré a la primaria. Aún y cuando ingresé a un colegio bilingüe y por ende la mayoría de los alumnos también había estado en kinders privados, había una diferencia notable en el dominio de la lectura y escritura en ambos idiomas. Yo sabía muchas más palabras y números, por lo cual se me facilitaba considerablemente digerir los nuevos aprendizajes.
Mientras mis otros compañeros se trababan al intentar leer en voz alta los pasajes que solicitaban las maestras, yo terminé sin esfuerzo alguno en el cuadro de honor. Me agradó la idea de ser primer lugar, así que de allí en adelante procuré mantenerme siempre en los cuadros de honor, lo cual me ha abierto la oportunidad para programas de alto rendimiento, becas y trabajo en el extranjero. No cabe duda que tener buenas bases hace una diferencia importante, así que el recuerdo de haber estado en el kinder New Kids seguirá guardando un espacio especial en mis recuerdos.
- Ana María Malo Carranza – ex alumna de New Kids desde hace 21 años.